jueves, abril 25, 2024
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El Gobierno también se desmarca de Garzón, para quien la oposición y el sector ganadero piden la dimisión

La ministra de Educación ha dejado claro que sus palabras sobre la ganadería son «a título personal», en medio de una oleada de críticas

La ministra de Educación, Pilar Alegría, ha sostenido este miércoles que las palabras del titular de Consumo, Alberto Garzón, sobre la ganadería española son «a título personal» y, por lo tanto, no marcan la posición del Gobierno.

En una entrevista con Onda Cero, la ministra ha afirmado que no le gusta entrar en polémicas pero ha dejado claro que la entrevista que Garzón concedió al rotativo británico The Guardian ha sido a título personal. «No es la primera vez que lo hace», ha dicho.

El titular de Consumo afirmó que las granjas de gran tamaño «contaminan el suelo, el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de estos animales maltratados».

Uno de los últimos en sumarse a las críticas contra Garzón ha sido el presidente aragonés, el socialista Javier Lambán, quien este martes pidió su dimisión del cargo.

Según Pilar Alegría, «la posición del Gobierno respecto a este tema la hemos dejado muy clara en otras ocasiones, empezando por el propio presidente, Pedro Sánchez, que se ha posicionado taxativamente a favor del sector ganadero y creo que la posición más clara del Gobierno se demostró con una aprobación de la PAC (Política Agracia Común) que contó con el apoyo de los ganaderos».

«Todo el mundo -ha añadido- conoce que España es un país, un gran productor de alimentos de calidad donde conviven modelos extensivos e intensivos y, además, ambos generen economía y empleo para nuestros pueblos».

Ha insistido Alegría en que las palabras de Garzón no representan la posición del Ministerio de Consumo: «Es la posición de Garzón; ya digo que la posición del Gobierno es clara, de apoyo al sector ganadero».

Los ganaderos, responsables políticos de la oposición e internautas auparon este martes este asunto a la lista de las principales tendencias en la red social Twitter.

El pasado verano ya se levantó una polvareda política cuando el Ministerio de Consumo difundió una campaña que proponía comer menos carne por razones de salud y medioambientales.

Las peticiones de cese, reprobación y rectificación se acumulan

La presidenta del Comité de Derechos y Garantías del PP, Andrea Levy, ha tildado de «irresponsable» a Alberto Garzón por sus críticas a las macrogranjas, unas palabras que van «contra los intereses de los ganaderos» y por las que, a su juicio, tendría que dimitir.

«Si tenemos un ministro de España que habla mal de España fuera, no puede estar un minuto más en el Gobierno. Lo normal es que dimita o le cesen», ha expresado Levy en declaraciones a los medios en Madrid.

Según la edil del Ayuntamiento, «Garzón es un irresponsable y debe dimitir; si no, que (Pedro) Sánchez le enseñe la puerta de salida», y ha atribuido la presencia del ministro de IU en el Gobierno a «una cuestión de cuota» en una cartera «inútil y totalmente vacía de contenido».

También el Grupo Parlamentario de Ciudadanos presentó este martes una proposición no de ley en el Congreso con el objetivo de conseguir una reprobación a Garzón por sus «críticas» al sector ganadero español.

En el texto, la formación se refiere al extracto de dicha entrevista en el que el ministro asegura que la ganadería extensiva es sostenible medioambientalmente pero «lo que no es en absoluto sostenible son las llamadas mega-granjas», que «contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de estos animales maltratados».

Para Ciudadanos, Garzón consigue en un «sólo párrafo» dañar «irremediablemente» la reputación internacional de la ganadería española, que depende «en gran medida» de la exportación de productos, cuya calidad es reconocida a nivel global».

Además, a juicio del grupo parlamentario, se «ataca» a la ganadería «como vector de fijación de empleo y población en las zonas despobladas de España, sin ofrecer alternativa alguna».

El ministro «da por hecho» en The Guardian que «todas» las instalaciones de ganadería intensiva «incumplen sistemáticamente las normas medioambientales de prevención de contaminación de suelos y aguas y asume que la carne producida por dichas instalaciones es de mala calidad y que los animales son maltratados», han apuntado en la PNL.

Por ello, reclaman que el Gobierno trabaje «activamente» y dote de más medios a la transición ecológica del sector ganadero, y no se «arruine su reputación» y se «desincentive» el consumo nacional porque, de lo contrario, su producción «será sustituida por la de terceros países con estándares medioambientales y de bienestar animal considerablemente peores».

El Grupo Parlamentario también presentó sendas solicitudes de comparecencia de Alberto Garzón y del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ante la comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación del Congreso para abordar este asunto.

Además, Cooperativas Agro-alimentarias de España ha pedido este miércoles la dimisión de Garzón, por sus críticas a las macrogranjas, que considera «inaceptables», y ha defendido el papel de la ganadería.

En un comunicado, las cooperativas han rechazado las afirmaciones realizadas por Garzón, especialmente las relacionadas con las hipotéticas exportaciones masivas de carne de baja calidad procedentes de animales maltratados.

Además, han tachado de «injusto» que el titular de Consumo señale al sector ganadero como principal causante del cambio climático y le han acusado de comportarse más como «un activista» que como un miembro del Gobierno.

A su juicio, Garzón asume que la problemática de la ganadería española gira en torno al modelo de las macrogranjas «cuando estas no representan en absoluto el panorama productivo mayoritario» del territorio.

Cooperativas Agro-alimentarias ha sostenido que las granjas de mayor capacidad instaladas «cumplen estrictamente con la legislación vigente» y ha criticado el potencial impacto en las exportaciones cárnicas de las declaraciones vertidas a un medio extranjero.

«El sector ganadero está totalmente comprometido con la sostenibilidad medioambiental y cumple estrictamente con el modelo de producción europea, el más estricto del mundo», ha afirmado, al tiempo que ha defendido los trabajos del sector para mejorar el bienestar animal.

Las cooperativas han insistido en el papel que juega la ganadería en la vertebración del territorio, el mantenimiento de la población rural y del paisaje, y su contribución a la economía de las zonas rurales.

«Sería deseable que en el futuro existiese una coordinación con el ministro de Agricultura a la hora de lanzar sus mensajes con datos contrastados, y que sus esfuerzos se dirijan más a evitar la competencia desleal de alimentos procedentes de terceros países que no cumplen los mismos estándares de producción que los europeos», han concluido. 

La organización agraria COAG también ha exigido este miércoles una rectificación pública de Garzón, tras haber «criminalizado a las miles de familias del sector ganadero» en su reciente entrevista.

En un comunicado, la COAG ha apuntado que si el ministro no rectifica el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, debe tomar medidas.

Ha acusado al titular de Consumo de incurrir en una «grave irresponsabilidad», puesto que asuntos trascendentales para la ganadería como el modelo de producción, el consumo de carne o el cambio climático «deben realizarse con la máxima seriedad y rigor, y no criminalizando a las miles de familias del sector ganadero».

La organización ha mostrado su desacuerdo con la afirmación de que comer menos carne ayudará a España a mitigar los efectos de la emergencia climática y ha destacado que otros sectores económicos como el transporte o la energía generan más gases de efecto invernadero.

También ha insistido en la necesidad de dejar claro que «toda la carne que se produce en España cumple con la normativa de calidad y seguridad alimentaria», en lugar de «dudar de la reglamentación europea en ese ámbito, considerada la más exigente del mundo».

La COAG ha pedido a Garzón que cuestione las importaciones de carne de terceros países que no cumplen con las exigencias europeas y que generan más emisiones, rechazando acuerdos de libre comercio como el de Mercosur y la Unión Europea.

Asimismo, ha reclamado al ministro que se comprometa a abrir las mesas necesarias para abordar esos temas y que recoja datos «suficientes y contrastados para que el mensaje que trasmita no deje en evidencia su falta de conocimiento y sensibilidad hacia un colectivo tan importante».

Fuente: EFE

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