El Ejecutivo defiende que la causa judicial y la reforma legislativa son compatibles por corresponderse con distintos poderes del Estado
El Gobierno considera “perfectamente compatible” que los líderes independentistas sean juzgados en España por sedición y malversación mientras debate si reformar o no el delito de sedición y se tramitan posibles indultos para otros dirigentes catalanes ya juzgados.
Fuentes del Gobierno han subrayado que la votación en el Parlamento Europeo por la que se levanta la inmunidad del expresidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, y de los también eurodiputados Toni Comín y Clara Ponsatí abre la vía a que la Justicia haga su trabajo.
En paralelo a esta cuestión, han explicado, está la tramitación de posibles indultos para alguno de los encausados catalanes y el debate de si hay que reformar o no el delito de sedición; son dos cuestiones que van en paralelo pero son independientes, una compete al Poder Judicial, otra al Poder Ejecutivo y son perfectamente compatibles.
Al margen de la vía judicial que ahora comienza, el Gobierno considera que la cuestión catalana no estará resuelta hasta que se consiga un diálogo entre todas las fuerzas políticas de Cataluña que permita “avanzar y mirar hacia adelante con toda Cataluña”.
Entonces podrá el Gobierno hablar de “victoria”, han subrayado las fuentes.
En dicha mesa se discutirá sobre “todo lo que quepa dentro de la Constitución y la legalidad española”, han asegurado las fuentes, convencidas de que los problemas de Cataluña se resuelven con diálogo y negociación.
