jueves, marzo 28, 2024
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El Gobierno bielorruso reprime a quienes se oponen a la guerra de su aliado ruso

Al igual que ha ocurrido en Rusia, la presión, acoso y amenazas contra las organizaciones de la sociedad civil y los medios de prensa independientes se han acentuado en Bielorrusia

El clima de miedo e impunidad se agravó en los últimos meses en Bielorrusia, donde el gobierno ha acentuado la represión contra aquellos que manifiestan su oposición a la guerra lanzada por su aliado Rusia contra Ucrania, dijo este miércoles la relatora del Consejo de Derechos Humanos (CDH) para este país.

Esa situación ha llevado a muchos ciudadanos al exilio, sostuvo la relatora Anais Marin, al exponer la situación en Bielorrusia ante el CDH, donde pidió a los países que suelen recibir migrantes bielorrusos que les ofrezcan protección adecuada y regularicen su situación.

Bielorrusia es el principal aliado de Rusia y ha permitido que las fuerzas rusas utilicen su territorio en su agresión contra Ucrania.

El pasado 27 de febrero, tres días después de la invasión de Ucrania, se realizó un «referéndum» en Bielorrusia para modificar la Constitución, «no se puede considerar que fue ni libre ni justo» y que ha introducido cambios «nefastos para los derechos humanos» de la población, explicó Marin.

En la práctica, según la relatora, la reforma de la Constitución «agrava el desequilibro» entre los poderes del Estado, aumentando todavía más las potestades del Ejecutivo que dirige desde 1994 Alexandr Lukashenko.

Su gobierno también ha cambiado otras leyes para reducir los derechos a la libertad de reunión pacífica, de expresión y de asociación, hasta el extremo de ampliar el campo de aplicación de la pena de muerte, que ahora incluye casos de «planificación» y «tentativa» de actos terroristas, comentó la experta en derechos humanos.

«Esto abre una vía de aplicación abusiva de la pena capital incluso cuando no se ha cometido ningún crimen», explicó a las delegaciones del Consejo de Derechos Humanos presentes durante su intervención.

Al igual que ha ocurrido en Rusia, la presión, acoso y amenazas contra las organizaciones de la sociedad civil y los medios de prensa independientes se han acentuado, con numerosos casos de redadas policiales a locales de oenegés y en los domicilios de sus empleados, detenciones y apertura de procesos penales no justificados.

Recientemente, las autoridades «han reaccionado de manera mucho más severa y violenta que en los años anteriores, siendo evidente que su objetivo es purgar la sociedad civil de elementos que le resultan indeseables», recalcó Marin, tras recordar que hace un año ya advirtió en el CDH sobre esta tendencia.

La figura de relator o relatora sobre los derechos humanos en Bielorrusia existe desde hace diez años y Marin es la segunda experta que ha asumido esta tarea, a la que el gobierno de Lukashenko se opone, negándole cualquier tipo de cooperación, acceso al país y rechazando sistemáticamente sus recomendaciones.

Fuente: EFE

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