En un principio, el Ejecutivo tachó de «populista» la propuesta de los populares
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la rebaja del 21% al 5% en la factura del gas natural para empresas y particulares hasta final de año, en línea con lo anunciado recientemente por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aunque no se descarta que la medida se prolongue en 2023.
El PP solicitó en varias ocasiones al Gobierno esta rebaja del IVA del gas, en línea con la aplicada ya al impuesto de la luz. De hecho, durante su último cara a cara con Sánchez en el Senado, el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, apuntó a que el Gobierno ha copiado al PP la reducción del IVA del gas pese a haberlas rechazado previamente y se preguntó si el «volantazo» es «fruto de la improvisación, la falta de rumbo o las encuestas».
Según ha detallado la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, en la rueda de prensa posterior, el Consejo de Ministros ha aprobado un real decreto de medidas urgentes en el ámbito de la energía que, entre otras medidas, incluye esa reducción del IVA, que afecta también a la compra de astillas, pelets y leña.
También se ha aprobado que las instalaciones de cogenearción queden cubiertas de manera temporal por el mecanismo ibérico que limita el precio del gas empleado para la generación eléctrica, tal y como venía reclamando el sector y como adelantó también Sánchez hace dos semanas.
Esta medida afecta a unas 600 instalaciones que suman el 20% del consumo de gas en España y aportan el 20% del PIB industrial, y según Ribera, permitirá que la mitad del parque que hoy ha detenido su actividad por el encarecimiento de la energía retome su negocio y pueda volver a aportar electricidad al sistema.
Una tercera medida aprobada este martes es la creación del llamado «servicio de respuesta rápida de la demanda», algo parecido a lo que antes se llamaba «mecanismo de interrumpibilidad», cuya aplicación correrá a cargo de Red Eléctrica. Este mecanismo garantiza la disponibildiad de las plantas industriales para que, con una antelación de quince minutos, paren en caso de necesidad y reduzcan así su demanda eléctrica en un plazo máximo de tres horas, a cambio de ser compensadas económicamente.
Fuente: EFE.
