jueves, abril 25, 2024
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El fiscal pide cárcel para un pastor evangélico por maltratar a su hijo por ser gay

Además, la acusación particular pide dos años de prisión por los delitos de malos tratos en el ámbito doméstico, lesiones y delito de odio

La Fiscalía pide dos años y cuatro meses de cárcel para un pastor evangélico, y un año y medio para su mujer, acusados de maltratar a su hijo por ser homosexual, ya que supuestamente le agredieron tanto a él como a su pareja al grito de «maricón» y le dijeron que si recapacitaba «Dios le iba a curar».

En su escrito de acusación, la Fiscalía atribuye a los padres, seguidores «estrictos» del culto evangélico, dos delitos contra la integridad moral o alternativamente de lesiones contra la integridad de la persona y, además, uno de maltrato y otro de lesiones.

Se trata de un caso de versiones cruzadas, ya que los padres también acusan a su hijo y a su pareja, si bien la Fiscalía no da crédito a su relato y solo pide que se condene a los dos progenitores.

La acusación particular, que representa al hijo y a su pareja, pide dos años de prisión para el padre, o alternativamente, uno año complementado con 80 días de trabajos comunitarios, y otro año de prisión para la madre por los delitos de malos tratos en el ámbito doméstico, lesiones y delito de odio, según su escrito.

Según sostiene Fiscalía, el hijo se fue del domicilio familiar, situado en Terrassa (Barcelona), a principios de 2017 ante el temor de que sus padres, «manifiestamente contrarios a la homosexualidad», descubrieran su orientación sexual.

Los dos progenitores se personaron en repetidas ocasiones en el instituto del joven para que cambiara de opinión, hasta que días después se celebró una reunión en el centro, donde el hijo, acompañado de personal docente que le dio apoyo, explicó a sus padres que era gay y que tenía pareja.

El padre, que no aceptó la orientación sexual de su hijo ni tampoco la relación que mantenía con su pareja desde hacía meses, le aseguró, según el escrito de acusación, que «el sitio natural del pene es la vagina de la mujer y no el lugar por donde se hace caca».

En los días posteriores, los dos acusados forzaron encuentros con su hijo para que recapacitara y volviera al domicilio; y en una ocasión el padre vio a su hijo con su pareja en un autobús y, con ánimo de desprecio, según la Fiscalía, se acercó a la ventana del vehículo y le dijo que daba «asco».

Semanas después de la reunión, el hijo concertó una cita con sus padres en una calle de Terrassa para que le devolvieran su documentación. En este encuentro, según las denuncias cruzadas, hubo insultos y finalmente un forcejeo y golpes con versiones contrapuestas, pero la fiscalía pide la absolución para los dos jóvenes y limita la acusación a los progenitores.

Fuente: EFE.

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