sábado, abril 20, 2024
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El dinero electoral que Podemos pagó a Neurona se gastó en restaurantes, vuelos y pisos turísticos

La Policía apunta a que los fondos que deberían haberse empleado en campañas electorales se gastaron a la manera de una cuenta personal

La Justicia estrecha el cerco sobre la financiación de Unidas Podemos. Las últimas investigaciones de la Fiscalía apuntan a la tesis de que la agencia Neurona, que la formación morada dijo haber contratado por servicios para sus campañas electorales, era en realidad «una sociedad indiciariamente ficticia» a través de la cual Podemos desviaba fondos electorales hacia Latinoamérica.

Tal y como publica ‘El Confidencial‘, la Policía Nacional, a través de su Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), ha investigado el flujo de dinero entre el partido de Pablo Iglesias y Neurona, y ha concluido que se efectuaron pagos que nada tenían que ver con campañas electorales.

En concreto, de los 425.443 que Podemos reconoce haber pagado a Neurona, 308.257 (es decir, más del 70% del total) habrían sido transferidos a una segunda empresa, Creative Advice Interactive, que no tuvo ninguna participación en las campañas del partido morado.

Pero el 28% del dinero restante tampoco parece haberse destinado a fines electorales. Y es que, aunque en teoría los honorarios de Neurona se correspondían con las campañas de los comicios generales de abril de 2019 y las municipales y autonómicas de mayo de ese mismo año, la Policía ha descubierto que la mayor parte del dinero se gastó diez meses después de esas elecciones.

Gastos propios de una cuenta personal

La UDEF tiene claro que esos gastos fueron propios de una cuenta personal y no de una actividad empresarial. Así, el dinero se empleó en pagar la cuenta en pisos turísticos y restaurantes, transferir fondos a través del teléfono móvil o retirar efectivo en cajeros.

Pero tal vez el ejemplo que mejor evidencia el uso fraudulento del dinero sea el de los vuelos comerciales. Dos profesores colombianos, María José Oller y José Miguel Sánchez Giraldo, volaron gracias a los fondos de Neurona varios meses después de las campañas electorales a las que supuestamente debía dedicarse el dinero.

Asimismo, un abogado mexicano, Germán Cobos, se alojó en un Airbnb (piso turístico) durante 26 días en Madrid con un acompañante. Su estancia tuvo lugar en el mes de febrero de 2020, por lo que tampoco pudo guardar ninguna relación con la actividad electoral de Podemos en las campañas anteriormente mencionadas.

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