Por su parte, la Fiscalía ante el Constitucional pide no estimar las cautelarísimas solicitadas por el principal partido de la oposición
El pleno del Tribunal Constitucional vive este lunes una jornada decisiva en la que deberá decidir si estima las medidas cautelarísimas solicitadas por el Partido Popular que frenaría la tramitación parlamentaria de los cambios en el Poder Judicial y en el propio tribunal de garantías.
La reunión ha comenzado esta mañana y, según fuentes citadas por el diario El Mundo, está viviendo dos maniobras paralelas. Por una parte, los magistrados conservadores se inclinan en este momento por estimar las medidas cautelarísimas que ha pedido el partido de Feijóo, lo que dejaría en punto muerto las enmiendas sobre el Poder Judicial que el Gobierno incluyó como añadidos en la reforma de la sedición y la malversación.
Al otro lado de la mesa, el bloque progresista, en minoría, está tratando de dar vuelo a la recusación del presidente del tribunal, Pedro González-Trevijano, y del magistrado Antonio Narváez, solicitada por PSOE y Unidas Podemos.
Fuera de la sala, la Fiscalía del Tribunal Constitucional, cuya opinión no es vinculante pero suele ser tenida en cuenta por el pleno, apuesta por rechazar las cautelarísimas que pide el PP. Así lo aseguran fuentes citadas por el diario El País.
