Ocho personas fueron detenidas durante los disturbios ocurridos ayer en la capital de la Comunidad Valenciana
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha calificado de «desproporcionados» los esfuerzos de la Policía Nacional por mantener el orden público durante la manifestación convocada ayer en la Ciudad del Turia en oposición al arresto del rapero Pablo Hasél, condenado por enaltecimiento del terrorismo.
El regidor de Compromís ha argumentado que las acciones de la Policía no contribuyen a «aumentar la seguridad», sino que «aumentan la crispación social de forma gratuita».
La concentración en Valencia había sido convocada por redes sociales por colectivos independentistas, al igual que el pasado martes, y con el lema «Estem fartes» (Estamos hartas).
Sobre las siete de la tarde en la plaza de San Agustín, rodeados con un gran dispositivo policial, se concentraban unos 300 jóvenes, que han intentado manifestarse por el centro de la ciudad, momento en el que se han registrado las primeras cargas.
Los jóvenes se han dispersado por las calles aledañas y se han repetido las cargas tras algunas carreras y escaramuzas, que han dejado desperfectos en mobiliario urbano y vehículos aparcados, principalmente motocicletas.
Fuentes de la Delegación del Gobierno han confirmado que ocho personas han sido detenidas y al menos una ha resultado herida.
