En las últimas semanas se han producido escraches frente a los hogares de los jueces que abogan por derogar la sentencia de Roe vs. Wade
El Gobierno de Estados Unidos se prepara para un posible aumento de la violencia política una vez que el Tribunal Supremo publique su sentencia sobre el aborto, según una circular del Departamento de Seguridad Nacional publicada por el medio de comunicación Axios.
Todo apunta a que la sentencia, que previsiblemente se conocerá a finales de junio, retirará la protección federal a esta práctica, por lo que los estados con gobiernos contrarios al aborto podrán prohibir o limitar el acceso a este derecho reproductivo.
Las amenazas contra miembros del Tribunal Supremo, legisladores y otros funcionarios «probablemente persistan y podrían aumentar de cara a y después de la sentencia oficial», según la circular.
A pesar del aviso, la nota recuerda que la defensa teórica de posiciones violentas o la expresión vehemente de posiciones políticas no es un delito, y está protegida por el derecho constitucional a la libertad de expresión.
El Departamento, por tanto, defiende la protesta pacífica frente a la sentencia, como ya ha recalcado en varias ocasiones el presidente estadounidense, Joe Biden, ante las críticas de varios políticos republicanos a manifestantes que han protestado frente al domicilio de varios jueces conservadores de la Corte Suprema.
Un borrador, filtrado a comienzos de mes y confirmado por el propio tribunal, apunta a la anulación de la famosa sentencia Roe contra Wade, que desde 1973 protege el derecho al aborto en Estados Unidos.
Desde entonces, miles de personas ha participado en protestas en varias ciudades del país, incluida Washington, mientras que varios políticos republicanos han anunciado su decisión de aprovechar la sentencia para instaurar vetos totales al aborto en sus respectivos estados.
