El incidente con un destructor estadounidense en el Mar de China Meridional ha acelerado el envío de entre 20 y 25 cazas F-22 Raptor
Las fuerzas armadas chinas informaron este lunes de haber «expulsado» al destructor estadounidense USS Benfold del Mar de China Meridional, unas aguas cuya soberanía reclama Pekín y que Washington le niega «en consonancia con la legislación internacional».
Este no es más que el último incidente entre las dos primeras potencias mundiales en la zona del Pacífico, lo que ha provocado que el Pentágono decida el envío de una flota récord de cazas de combate a esas latitudes.
En concreto, Estados Unidos desplegará entre 20 y 25 cazas F-22 Raptor de quinta generación, que volarán hasta las bases norteamericanas en las Islas Marianas y que se sumarán a las aproximadamente 180 aeronaves de este tipo con las que Washington ya cuenta en el Pacífico.
«Nunca hemos tenido tantos Raptors desplegados juntos en el área de operaciones de las Fuerzas Aéreas del Pacífico», explica el general Kenneth S. Wilsbach, comandante de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en la zona, citado por la CNN.
Estados Unidos trata así de adaptarse al rápido desarrollo de la industria militar china y de aumentar su capacidad de reacción en el teatro del Pacífico.
