Según adelanta ‘El Mundo’, el Ministerio quiere diluir la Historia de España anterior a 1812 en esta etapa académica
El Gobierno va camino de protagonizar una nueva polémica, otra vez en términos educativos. Tal y como adelanta ‘El Mundo’ este jueves, el Ministerio de Educación ha modificado su borrador sobre el currículo estatal de Bachillerato, de tal forma que la enseñanza de la Historia de España se centrará en la Historia Contemporánea y apenas se detendrá en todo lo ocurrido con anterioridad a la Constitución de 1812.
Esto significa que ahora, en la asignatura de Historia en lo que a Bachillerato respecta, han desaparecido las menciones a la «Hispania del mundo romano», «la llegada de los pueblos germánicos», «la creación del reino visigodo», «la presencia islámica y la formación de Al Ándalus», «la pluralidad de reinos en la Edad Media», «la unión dinástica de los Reyes Católicos» y «el papel central de la Monarquía de los Austrias en la Europa Moderna», que sí aparecían en los planes de Educación en octubre.
Así, las épocas Antigua y Medieval y la Edad Moderna se reducen a tres epígrafes con mucho menor peso en el programa que el que tendrían la «memoria democrática», las «identidades nacionales» y los nacionalismos o los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Una forma de plantear la Historia en Bachillerato que ya se aplica en Cataluña, donde sólo se estudia de 1700 en adelante mientras en el resto de comunidades autónomas se aprende absolutamente todo lo ocurrido desde la Prehistoria.
«La asignatura era inabarcable de cara a la Ebau (antigua Selectividad) y se ha tratado de hacer más digerible», justifican fuentes del Ministerio de Educación a ‘El Mundo’. Lo que también se busca con este cambio es plantear la materia como «un análisis de cómo influye la Historia en los cambios sociales y cómo hemos llegado al periodo actual, más que como un recorrido cronológico contando los Reyes Godos o los Reyes Católicos». El enfoque supondría «recuperar lo que históricamente se había hecho en Bachillerato», concluyen las fuentes ministeriales (a pesar de que otras leyes educativas impulsadas por el PSOE años atrás eran mucho más exhaustivas en cuanto a Historia de lo que se pretende ser ahora).
No es el único cambio planteado para el currículo de Bachillerato: en Lengua Castellana y Literatura se prescribe la lectura de obras relevantes del último cuarto del siglo XIX y de los siglos XX y XXI, en Matemáticas se busca potenciar las «destrezas socioafectivas», en Economía no se estudiarán las criptomonedas y en Educación Física se sustituirán la natación y el cicloturismo, entre otros deportes, por el lacrosse y el skate.
