viernes, abril 19, 2024
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Educación apoya que los alumnos puedan sacarse el Bachillerato con un suspenso

El alumno que no supere una materia y haya agotado todas las convocatorias puede pedir la compensación con el resto de materias aprobadas y obtener el título con una suspensa

El secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, ha defendido este lunes la posibilidad de obtener el título de Bachillerato con un suspenso, igual que en la Universidad, siempre que el alumno cumplan una serie de requisitos.

No se trata de que los estudiantes se «ahorren» una asignatura, ha advertido Tiana en declaraciones a la prensa, en la víspera de que el Consejo de Ministros apruebe el real decreto por el que se regularán las enseñanzas mínimas de esta etapa postobligatoria (16-18 años).

Ha reconocido que la opción de obtener el título de bachiller con una materia pendiente genera «debate» -una de las novedades del real decreto que desarrolla parte del articulado de la Lomloe (ley Celaá)-, pero «en cambio no lo hay en el ámbito universitario, donde existe desde hace dos décadas». «En cualquier grado se puede titular con una materia compensada y eso no genera debate», sin embargo en esta etapa «parece impensable», ha comentado.

Con carácter general, para obtener el título será necesaria la evaluación positiva en todas las materias de los dos cursos, aunque excepcionalmente se podrá conseguir con una única materia pendiente de superación cuando se cumplan unas condiciones.

Son las siguientes: que el equipo docente considere que el alumno ha alcanzado los objetivos y competencias vinculados a ese título; que no se haya producido una inasistencia continuada y no justificada; que el estudiante se haya presentado a las pruebas y que tenga una media aritmética de las calificaciones en todas las materias de la etapa (incluida la suspensa) igual o superior a cinco.

Se trata de un proceso equiparable al que se produce desde años en la universidad española, donde el alumno que no supere una materia y haya agotado todas las convocatorias puede pedir la compensación con el resto de materias aprobadas y obtener el título con una suspensa.

Por otro lado, ha defendido que el nuevo currículo está dotado de una mayor flexibilidad que la anterior ley educativa (Lomce), que en su opinión ponía excesivo énfasis en detallar los distintos estándares de conocimiento, que en «el fondo son pequeñas píldoras que se deben adquirir». «Creo que al docente le estimula mucho más saber cuál es el objetivo que tiene que cumplir», ha añadido.

Según el secretario de Estado, el Ministerio está trabajando «colaborativamente» con las comunidades autónomas desde hace más de un año y «hemos visto -ha dicho- una gran concordancia de posiciones», de modo que la parte del currículo que les corresponde desarrollar tendrá un «grado suficiente de semejanza y homogeneidad en el conjunto de España». «Creo que podemos estar muy tranquilos», ha agregado.

Pretender que todos los alumnos aprendan «exactamente» lo mismo es «irreal, quien lo diga no conoce el mundo educativo y las diferencias siempre van a existir. Lo que hay que hacer es que esas diferencias no generen desigualdades», ha señalado.

En cuanto a la nueva modalidad que establece el real decreto, el Bachillerato General, ha explicado que pretende huir de una gran especialización, como los conocimientos que precisa un futuro alumno de Medicina o Ingeniería.

Por ejemplo, un joven va a hacer un grado en Turismo, Comercio, una FP Superior de Educación Infantil o de Producción de Sonido.

«Hay que flexibilizar, empezar a abrir nuevas vías. Estamos formando a bachilleres»; se trata de que no se vean forzados a elegir una vía o una formación muy especializada a esa edad y «puedan tomar decisiones sobre su futuro», ha concluido.

Fuente: EFE

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