El espacio Hablando claro trata asuntos informativos estando al cargo de una productora externa, algo que prohíbe la ley
Tras unos meses de relativa calma, la polémica vuelve a Televisión Española. Esta vez el motivo es el estreno del programa Hablando claro, inaugurado el pasado fin de semana y que pasará a emitirse de lunes a viernes. El origen de la controversia está en la Ley 17/2006, que deja claro que los programas informativos del ente público deben ser producidos por personal de la casa y no pueden ser externalizados. Sin embargo, tras el nuevo espacio presentado por Lourdes Maldonado y Marc Calderó está Cuarzo Producciones.
En esta línea, RTVE evitó referirse al programa como «informativo» durante su presentación, calificándolo de «un espacio de actualidad, con análisis, reportajes, entrevistas, primicias, informes… con vocación de servicio público». No obstante, distintas voces de la corporación pública, como el colectivo RTVE Sin Personal, denuncian que ya en su primera emisión Hablando claro abordó asuntos que evidenciaban la vocación informativa del programa, tales como los actos por el fallecimiento de la reina Isabel II del Reino Unido.
Para más señas, el estreno del espacio contó también con entrevistas a dos ministros, Yolanda Díaz y José Luis Escrivá, y al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. También se abordaron asuntos como las pensiones o la inflación, dejando claro que el programa cuenta con la información como su principal pilar.
También miembros del Consejo de Administración de RTVE citados por el diario El Mundo han expresado sus críticas con frases muy duras: «Es lo mismo que había con Jesús Cintora, pero sin Cintora», dice uno de ellos en referencia al programa Las cosas claras, el matinal que presentaba este periodista y que estuvo siempre envuelto en la polémica.
