En esta segunda fase de la comisión están citadas 15 personas, entre ellas Cospedal, el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy
El excomisario José Villarejo pasará esta semana del banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional al Congreso, donde se reanuda la comisión Kitchen sobre la presunta trama parapolicial desplegada para vigilar al entorno de Luis Bárcenas.
La cámara baja inicia este miércoles la segunda fase de esta comisión parlamentaria en una jornada que tendrá como protagonistas a Villarejo y a otro conocido comisario, Enrique García Castaño, apodado en el entorno policial como «El Gordo» y que lideró durante años la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO).
A ambos se les ha podido ver estos días en la Audiencia Nacional, sentados uno muy cerca del otro en la primera fila del banquillo de los acusados en el primer juicio del caso Tándem, que gira en torno a tres presuntos trabajos de espionaje encargados a Villarejo y a sus colaboradores, y en el que se enfrentan a elevadas peticiones de prisión de la Fiscalía.
Ahora darán cuenta, esta vez en sede parlamentaria, de otro supuesto encargo, bautizado como operación Kitchen y presuntamente orquestado desde el Ministerio del Interior en 2013 para hacerse con documentos del extesorero del PP Luis Bárcenas que podrían comprometer al partido.
Vuelve la comisión cinco meses después
Ambos regresan casi cinco meses después de que se aplazase la comisión, interrumpida el 2 de junio en su penúltima sesión programada, la decimotercera, tras la comparecencia de Ignacio López del Hierro, empresario y marido de la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, que estaba citada ese mismo día.
Pero horas antes, en pleno interrogatorio a Del Hierro, saltó la noticia de su imputación en la Audiencia Nacional por ese supuesto espionaje y la sesión acabó suspendida. Meses después, cuando el juez procesó a los principales implicados, incluida la cúpula de Interior en 2013, decidió archivar la causa para el matrimonio.
Hasta ese 2 de junio y durante tres meses y medio habían pasado por la comisión una veintena de comparecientes, la mayoría policías, pero también ex altos cargos, como quien fuese número dos de Interior Francisco Martínez -procesado en la Audiencia- o el exdirector de la Policía Ignacio Cosidó.
En esta segunda fase de la comisión están citadas 15 personas. Las últimas serán las comparecencias pendientes de Cospedal, el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy. Tres serán repetidas, ya que los diputados acordaron, según los listados de PSOE Y PNV aprobados, volver a oír a Cosidó, a Villarejo y a García Castaño.
Villarejo vuelve después de apuntar a Rajoy
El excomisario será el encargado de abrir la jornada. Lo hará después de que en su anterior cita, el 27 de mayo, sorprendiese a los diputados implicando directamente a Rajoy en la presunta trama al desvelar que daba cuenta al expresidente de sus trabajos con un contacto directo por móvil a través de mensajes.
Durante las tres horas y media que estuvo en la sala, el excomisario, pieza clave de Kitchen, apuntó que toda la cúpula del PP estaba al tanto del espionaje, desde el exministro Jorge Fernández Díaz a su número dos, pasando por Cospedal hasta la entonces vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y Mariano Rajoy.
«El señor Rajoy contactaba conmigo; yo tuve contacto con el señor Rajoy directamente de esta operación», dijo, e incluso dio detalles del número de teléfono desde el que contactaba, según él, con el presidente: «le puedo decir que había un teléfono de contacto que empezaba por 650 y termina en 10 (…)».
Estas manifestaciones motivaron que el juez citara a Villarejo, que reiteró su versión, si bien el magistrado acabó considerando que no había suficientes pruebas para abrir una línea de investigación al respecto e, incluso, no descartó que el excomisario pudiese decir aquello para ganar «notoriedad y repercusión».
«El gordo», el compareciente más colaborador
Tras Villarejo será el turno de García Castaño, el excomisario que se ha mostrado más colaborador con la justicia y también con la comisión parlamentaria a la que no escatimó explicaciones en su primera cita el 22 de abril, motivo por el que los diputados quieren volver a interrogarle.
Considerado, como Villarejo, representante de la llamada policía patriótica, García Castaño subestimó en su comparecencia a quienes hablan de «cloacas del Estado» de forma negativa porque esa es «una forma de proteger al Estado», y aseguró que «todo el mundo sabía» que Villarejo tenía sus empresas y su «cobertura».
De hecho, señaló al exministro del Interior y su número dos como los responsables de que Villarejo participara en Kitchen, si bien sobre este nombre dijo que no era verdadero, porque la operación de espionaje se llamó «operación Bárcenas» y fue, a su juicio, «legal».
Con estas dos comparecencias se cerrará la primera sesión de la segunda fase de la comisión, que aún no ha fijado el resto del calendario de citados, otros trece, pero que según las fuentes parlamentarias consultadas, tiene previsto concluir, como muy tarde, en la primera semana de diciembre.
Fuente: EFE
