La titular de Hacienda ha diseñado un sistema por el cual, aunque todas las autonomías se unan en contra del Gobierno, este podrá imponer siempre su criterio
En los últimos meses, el Gobierno de Pedro Sánchez siempre ha sacado pecho de su colaboración constante con las Administraciones Locales, desde las autonomías hasta los ayuntamientos. Es la famosa «cogobernanza», una consigna que el Ejecutivo no para de repetir y con la que para muchos ha hecho dejación de responsabilidades en la gestión de la pandemia.
Sin embargo, hay un asunto para el que el Gobierno no ha querido ejercer ese reparto del poder: la distribución de los 140.000 millones de euros que Bruselas ha concedido a España a través del Fondo de Recuperación. Y es que, aunque las comunidades autónomas están representadas en la mesa que decidirá el destino de esos fondos, la llamada Conferencia Sectorial del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se ha asegurado un sistema por el que podrá pasar por encima del criterio unánime de las regiones.
Según publica el diario ‘El Mundo’, el reglamento que rige esta comisión concede a cada autonomía un voto, hasta un total de 19 (17 para las comunidades y dos para Ceuta y Melilla), y al Gobierno otros 19. Lo que ocurre es que una cláusula establece que, en caso de empate, la votación se decidirá por el voto de calidad de la presidenta, la propia ministra de Hacienda.
Es decir, aunque todas las autonomías estuvieran en contra de una decisión del Gobierno, este todavía podría imponer su criterio a la hora de repartir los miles de millones del Fondo de Recuperación.
