El que fuera Conde de Barcelona y su esposa, Isabel I de Castilla, serán reemplazados en el callejero por la maestra Elisa Moragas
En 2018, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, cambió el nombre de la calle almirante Cervera de la Ciudad Condal para dedicársela al humorista Pepe Rubianes, no sin antes calificar al militar de la guerra de Cuba de «facha». Pues bien, la primera edil de la capital catalana apunta ahora a una pieza de caza mayor: nada menos que los Reyes Católicos.
Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón perderán su calle en el barrio barcelonés de Vallvidrera. Según ha adelantado el diario ABC, Colau ha dado luz verde a que la placa asignada a la maestra Elisa Moragas i Badia.
La iniciativa surgió de la asociación de vecinos Canviem Reis Catòlics, que reunió algo más de mil firmas para pedir el cambio en el nombre de la calle, y fue apoyada en el pleno municipal por Barcelona en Comú, ERC, Junts y el PSC. Votaron en contra Ciudadanos, PP y Barcelona pel Canvi (la formación del recientemente dimitido Manuel Valls).
No es la primera vez que el Ayuntamiento dirigido por Colau carga contra la historia de España a través del callejero de la ciudad. El rey Juan Carlos I perdió su plaza en el Ensanche de Barcelona pasar a llamarse plaza del Cinco de Oros; la de la Hispanidad cedió su placa a Pablo Neruda; y las avenidas del Príncipe de Asturias y de Borbón dieron paso a las de Riera de Cassoles y Els Quinze.
