La pandemia ha hecho que numerosas empresas y trabajadores se tengan que adaptar al trabajo a distancia
La nueva normativa sobre el trabajo a distancia entrará en vigor el próximo 13 de octubre, estableciendo las normas que tanto las empresas como los trabajadores tendrán que cumplir. Solo se entenderá por teletrabajo cuando la actividad se realice en el hogar al menos durante más de un día y medio a la semana.
Las personas que lleven años teletrabajando mantendrán las mismas condiciones siempre que el acuerdo esté en vigor. En el caso de que no esté vigente o tenga fecha de caducidad, la empresa tiene un plazo máximo de tres años para adaptarse a la nueva normativa.
Los negocios que actualmente no estén teletrabajando estarán obligados a negociar un acuerdo con los representantes de los trabajadores en el que se establezca cómo se va a llevar a cabo la actividad a distancia.
Medios para los trabajadores
A partir del día en el que el Real Decreto Ley entre en vigor, todas las empresas deberán proporcionar a sus empleados los medios, herramientas y equipos necesarios para realizar el trabajo desde casa. La nueva ley insiste en que el teletrabajo “no podrá suponer la asunción por parte del trabajador de gastos relacionados” con estos materiales. No obstante, como cada sector o empresa es diferente, determina que en los acuerdos o convenios se “podrá establecer el mecanismo para la determinación y compensación o abono de estos gastos”, pero sin suponer una obligación. Además, el decreto establece que en el acuerdo que deben alcanzar trabajadores y empresarios se debe incorporar un “inventario”.
Voluntariedad y reversibilidad
La ley es clara: no se pueden tomar represalias cuando el trabajador no quiera teletrabajar. La empresa no puede obligar a ningún trabajador a teletrabajar al igual que ninguna empresa está obligada a implantar el trabajo a distancia. Debe ser voluntario y cada trabajador tendrá que adherirse al convenio de forma individual.
La ley también establece la reversibilidad para ambos. Esto significa que, si la empresa o el trabajador comienzan con el teletrabajo y luego quieren volver a su lugar habitual de trabajo, no habrá ningún inconveniente.
Idoneidad del lugar y horarios
La nueva norma contempla la obligación de un sistema en el que se registre el horario de cada trabajador para evitar las largas jornadas laborales que se produjeron durante el confinamiento. Además, se incluye el “derecho a la desconexión digital” fuera del horario de trabajo que incluya a los directivos de la empresa.
La ley también exige que la empresa haga una evaluación del lugar donde el trabajador vaya a desempeñar su actividad para comprobar su idoneidad. No necesariamente tiene que ser su casa. En caso de que el trabajador no quiera que entren en su casa podrá analizarlo él mismo siguiendo las instrucciones que le marque la empresa.
