El New York Times cuenta cómo los intentos de la inteligencia estadounidense para tratar de evitar el conflicto fueron rechazados varias veces por la administración de Xi Jinping
China eligió ponerse enfrente de Estados Unidos en la crisis de Ucrania, a pesar de que desde Washington se intentó por todos los medios que no fuera así. Según revela el New York Times, altos funcionarios estadounidenses se reunieron de forma urgente con homólogos chinos en varias ocasiones durante tres meses, con la esperanza de lograr que el gigante asiático convenciese a Rusia de que no atacase Ucrania.
¿Cómo se intentó alcanzar la alianza con los chinos? A través de información de inteligencia que mostraba la acumulación de tropas rusas alrededor de Ucrania. Sin embargo, todas las intentonas estadounidenses fracasaron: China mantuvo en todo momento que no creía en ese ataque.
Los estadounidenses acabaron enterándose, en diciembre, de que los chinos habían compartido con Rusia la información con la que la Casa Blanca había intentado convencerles, diciéndoles a los rusos que Washington sólo intentaba generar discordia y que China no se pondría en contra de Moscú.
La última sorpresa de Estados Unidos relativa a la crisis de Ucrania y a la postura de China tuvo que ver con la acusación china de que Estados Unidos es «el culpable de las tensiones actuales». Esta vino después de que los funcionarios chinos, en privado, se mostrasen muy duros y hostiles con el ataque ruso. Algo que no coincidió con las declaraciones públicas de la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.
A pesar de que se intentó el acercamiento con China para evitar el conflicto en Ucrania desde noviembre pasado, no hubo manera de asegurarse que los chinos persuadieran a Putin para que abortase misión. Durante todo este tiempo, el embajador chino no quedó convencido, y lo mismo ocurrió con el ministro chino de Exteriores. Las refutaciones en todas y cada una de las reuniones llegaron hasta las mismísimas horas previas al inicio del ataque, aunque parece que Estados Unidos hizo todo lo posible por que no fuese así.
