El presidente Xi Jinping hizo varias alusiones veladas para criticar el militarismo de EE.UU.
El presidente de China, Xi Jinping, cargó este martes en la ONU contra las intervenciones militares y los intentos de imponer la democracia a otros países, en una aparente crítica a Estados Unidos, y apostó por iniciar una nueva era de cooperación.
«La reciente evolución de la situación internacional ha demostrado una vez más que la intervención militar por fuerzas externas y la supuesta transformación democrática son sumamente dañinas», señaló Xi en un mensaje por vídeo a la Asamblea General de Naciones Unidas.
Recado a EE.UU.
El líder chino, que inicialmente no tenían previsto intervenir este año ante la ONU, lo hizo finalmente con un discurso grabado en el que no mencionó directamente a Estados Unidos, pero en el que dejó varios mensajes para Washington.
Xi, en ese sentido, llamó «a renunciar a los pequeños círculos excluyentes y el juego de suma cero», y pidió abordar las diferencias «mediante diálogos y cooperaciones a base de igualdad y respeto mutuo».
«El éxito de un país no implica necesariamente el fracaso del otro, porque en el mundo caben plenamente el crecimiento y el progreso conjuntos de todos los países», defendió.
Así, llamó al diálogo para «construir un nuevo tipo de relaciones internacionales» y un «verdadero multilateralismo», en un momento en el que el mundo se encuentra «ante una encrucijada histórica». «China nunca ha invadido o atropellado a otros, ni buscado la hegemonía en el pasado, tampoco lo hará en el futuro», insistió.
Pandemia y clima
Al margen de las tensiones geopolíticas, Xi abordó en su discurso otras cuestiones como el covid-19, una pandemia que el mundo superará «tarde o temprano», según insistió.
«Las vacunas son nuestra arma poderosa contra la pandemia», dijo el mandatario chino, que insistió en que deben considerarse un «bien público global» y estar al alcance de todos los países.
En ese sentido, confió en que China podrá proporcionar al mundo este año 2.000 millones de dosis de vacunas y reiteró su promesa de donar 100 millones a otros países en desarrollo.
Además, en materia climática, Xi anunció que China va a dejar de participar en la construcción de centrales de carbón fuera de sus fronteras, acabando con una importante fuente de financiación para este tipo de instalaciones muy contaminantes.
Fuente: EFE.