viernes, abril 19, 2024
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China desmiente que haya una fuga en la central nuclear de Taishan

La empresa estatal CGN afirma que los indicadores de la central se han mantenido en los límites marcados por las normativas de seguridad nuclear del país

La compañía china operadora de la central nuclear de Taishan (en el sureste del país) desmintió que se haya producido una fuga de gases resultantes de la fisión y aseguró que los indicadores en las instalaciones y en los alrededores son normales, informa la prensa oficial.

En un comunicado remitido anoche al rotativo estatal ‘Global Times’, la empresa estatal China General Nuclear Power Corporation (CGN) afirma que los indicadores operativos de los dos reactores de tipo EPR (Reactor Europeo de Presurización) de la central se han mantenido en los límites marcados por las normativas de seguridad nuclear del país.

Esta es la respuesta a una información del canal estadounidense ‘CNN’ según la cual el Departamento de Energía de EE.UU. recibió una carta de la compañía francesa Framatome en la que advertía de una «amenaza radiológica inminente» en Taishan, y aseguraba que las autoridades chinas estaban elevando los límites aceptables para la detección de radiación fuera de la planta para evitar su cierre.

Framatome es filial del grupo estatal francés EDF, que es socio minoritario (30 %) de la compañía conjunta que opera la planta, TPNJVC, en la que CGN cuenta con el 70 % restante de la participación.

En un comunicado emitido en la noche del lunes, EDF afirma que ha sido informada del «aumento de la concentración de ciertos gases nobles en el circuito primario del reactor número 1 de la central nuclear de Taishan», aunque esa presencia se trataría de un «fenómeno conocido, estudiado y previsto en los procedimientos de explotación de los reactores».

El grupo francés afirma que se mantiene en contacto con los equipos de TNPJVC para ofrecer asesoramiento y que ha pedido que se convoque una reunión extraordinaria de la junta directiva para evaluar «todos los datos» y tomar las «decisiones necesarias» sobre el suceso.

Por su parte, en otro comunicado, Framatome aseguró que está «apoyando la resolución de un problema de rendimiento» en la central nuclear y que, «de acuerdo a los datos disponibles, la central está operando dentro de los parámetros de seguridad».

Los expertos de la filial de EDF están evaluando la situación para «proponer soluciones» que zanjen «cualquier potencial problema».

El reactor número 1 de Taishan fue el primer EPR -tecnología desarrollada por Framatome- en entrar en servicio en el mundo, en diciembre de 2018, mientras que el segundo está activo desde septiembre del año siguiente.

En la región autónoma de Hong Kong, situada a unos 130 kilómetros al este de la central nuclear, la jefa del Gobierno local, Carrie Lam, habló de «gran preocupación» por las informaciones, aunque por el momento las autoridades de la ciudad tampoco han detectado anormalidades de índole radiactiva, informa la televisión pública RTHK.

Lam afirmó que en Hong Kong se están supervisando constantemente los niveles de radiación antes de enviar un mensaje de calma: «Todo está normal y en línea con los estándares pertinentes». 

Francia no cree que China esté jugando con la seguridad en su central nuclear

La ministra francesa de la Transición Ecológica, Barbara Pompili, no cree que China esté jugando con la seguridad en la central nuclear de Taishan, construida con tecnología francesa, después de las informaciones sobre una fuga de gases.

En una entrevista a la emisora ‘France Inter’, Pompili explicó que las informaciones de que dispone proceden de la eléctrica francesa EDF, que es operador minoritario de Taishan, y que a su vez ha recibido los detalles del incidente a través de las autoridades chinas.

De acuerdo con esa comunicación indirecta, hay una fuga de gases del circuito primario del reactor número uno de Taishan pero a un nivel que está «por debajo de los umbrales de seguridad» fijados por China.

Preguntada sobre si no le produce inquietud que se hayan aumentado esos umbrales y que sean tres veces superiores a los autorizados en Francia, respondió que la decisión de elevarlos «corresponde a las autoridades chinas».

No obstante, se mostró confiada en que después de los accidentes nucleares de Chernóbil y Fukushima, «ningún país juega con la seguridad nuclear».

Los dos reactores en servicio en Taishan son los primeros que están siendo explotados en el mundo de tipo EPR (Reactor Europeo Presurizado), concebidos y construidos por Framatome, filial de EDF.

Se están construyendo uno en Finlandia y otro en la costa francesa de Normandía, que acumulan muchos años de retrasos y miles de millones de euros de sobrecostos. Además, hay planes para levantar otros en el Reino Unido.

Interrogada sobre la pertinencia de continuar con el EPR de Normandía a la vista de este último incidente en Taishan, la ministra francesa afirmó que la reflexión sobre la política energética no debe hacerse a partir de un hecho puntual como este.

Pompili, que creció en política en el partido de los Verdes, recordó que en la actualidad más del 70 % de la electricidad que se genera en Francia procede de las centrales atómicas y «vamos a tener todavía energía nuclear durante años», que tiene la ventaja de no emitir dióxido de carbono, aunque al mismo tiempo produce residuos «malos».

Sobre todo, hizo notar que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) estima que en 15-20 años, las centrales nucleares que entren en servicio producirán electricidad a un precio que podría ser tres y cuatro veces superior al de las renovables.

La titular de la Transición Ecológica se enfrenta en la actualidad, en el contexto de las elecciones regionales de este mes, a un movimiento de descontento, sostenido en particular por la derecha, contra la energía eólica, acusada entre otras cosas de deformar los paisajes.

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