viernes, abril 19, 2024
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China aumenta restricciones: cierre de colegios, locales y transportes mientras vuelven los test masivos

El Gobierno del gigante asiático busca «controlar» el número de contagios que desde el pasado abril suma 453 nuevos positivos

La capital de China, Pekín, ha ampliado las restricciones ante el aumento de contagios. Entre las medidas, está el cierra de colegios y estaciones de metro, mientras millones de residentes se someten esta semana a varias rondas de test en un intento de frenar la propagación del covid.

En su recuento de esta mañana, las autoridades capitalinas informaron de 51 nuevos casos detectados en las últimas 24 horas, con lo que el número total de infecciones desde que comenzó el actual rebrote -el pasado 22 de abril- se eleva a 453.

Las autoridades decretaron este miércoles que restaurantes, gimnasios y otros establecimientos de interior deberán permanecer cerrados hasta nueva orden, restricción que se había tomado anteriormente pero solo hasta el término -mañana- de un puente de cinco días por el Día del Trabajo.

Otra de las medidas tomadas este miércoles es el cierre de 60 paradas de metro y cientos de rutas de autobús, muchas de ellas en el distrito de Chaoyang, sede desde embajadas a rascacielos de negocios, donde se han detectado la mayoría de las infecciones registradas hasta ahora.

El Gobierno ha pedido a quienes trabajen en ese distrito, el más poblado de la capital, que a partir de mañana lo hagan desde casa, dado que «la cifra de casos no deja de subir», según la cadena estatal CGTN.

Y al margen de los confinamientos ya impuestos en aquellos barrios que presenten casos, quienes quieran salir de la ciudad deben presentar un código de salud verde en el teléfono móvil acompañado de un test negativo realizado en las 48 horas previas.

Un resultado negativo es también necesario para usar el transporte público, entrar en parques o incluso para ingresar en los múltiples servicios públicos existentes en la capital, medida tomada después de que una persona contagiara a otras tres tras hacer sus necesidades en uno de ellos, informó hoy el vicedirector del Centro chino para la Prevención y el Control de Enfermedades, Pang Xinghuo.

Las autoridades municipales han pospuesto el regreso a las clases escolares tras las vacaciones, y se han decretado tres rondas de test masivos hasta el jueves para los residentes de la mayoría de los distritos de la capital. También continúa el rastreo de contactos cercanos de positivos y de personas que simplemente hayan entrado en establecimientos el mismo día que un contagiado, aunque sea en horas diferentes, a quienes se les impone cuarentena domiciliaria de varios días.

¿Camino al confinamiento?

A ojos de las autoridades chinas, todas estas medidas son necesarias para evitar que Pekín imponga un duro confinamiento como el que está viviendo la metrópolis de Shanghái y así seguir cumpliendo a rajatabla la estricta estrategia de covid cero.

Según los funcionarios, el fin es «garantizar la salud de la población en la mayor medida posible» dada las bajas tasas de vacunación entre los mayores y los temores a un colapso hospitalario si se abrieran las puertas. «Es como matar moscas a cañonazos», comenta a Efe un residente anónimo capitalino sobre la dureza de las medidas, aunque lo que más le inquieta es la mera hipótesis de que Pekín acabe completamente confinada, todo un quebradero de cabeza para el Gobierno.

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