viernes, marzo 29, 2024
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Castilla y León cierra una agitada campaña con intensa proyección nacional

Los líderes nacionales acompañaron a los candidatos de los principales partidos a menos de 48 horas de la apertura de colegios electorales

La campaña electoral echó este viernes el cierre en Castilla y León tras semanas de intensa actividad política, con la carne, la despoblación, la reforma laboral y hasta el terrorismo como argumentos, y con el foco nacional encendido desde que el 20 de diciembre el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, decidió adelantar los comicios por primera vez en la historia de esta autonomía.

Los líderes nacionales de los principales partidos coincidieron en Valladolid en los mítines de cierre de campaña, marcados por una llamada generalizada a la participación y por los mensajes de última hora para movilizar el voto y desactivar el de el resto de opciones.

En la Cúpula del Milenio de Valladolid, Sánchez, reprochó a Pablo Casado que crea que la política consiste en fotografiarse ante ovejas o vacas y ha dado por desmontadas las acusaciones de «pucherazo» por parte de este partido en la votación de la reforma laboral.

«¡Vaya semanas que lleva el PP! ¡Qué paciencia hay que tener», señaló irónicamente para referirse en concreto a la votación de la reforma laboral que salió adelante por el error del diputado popular Alberto Casero.

Por su parte, el candidato socialista en Castilla y León, Luis Tudanca, incidió en que no basta con ganar como en 2019, sino que «hay que gobernar» frente a una derecha que «está dispuesta a todo para estar en el poder», convencido de que los ciudadanos darán al PP el domingo «una lección que nunca van a olvidar».

«O el PP o el caos»

En la Feria de Muestras de Valladolid, a poco menos de un kilómetro de distancia del acto del PSOE, el PP reunió a Casado con Mañueco y también con el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoó, y la madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

Casado pidió que quienes quieran que en Castilla y León gobierne el PP, la «alternativa sensata», voten al PP y que no les engañen con «carambolas» ni «señuelos».

«No hay más alternativas o experimentos. PP o ‘sanchismo’; o PP o ruina; o PP, o los socios Bildu y Esquerra; o PP, o el caos», exclamó Casado, convencido de que Mañueco va a ganar y va a gobernar. «Ya está bien de fake news» -sobre las perspectivas de cara al domingo-, exclamó, llamando a los suyos a ir con la cabeza «bien alta» y a pisar fuerte porque quien va a perder es Pedro Sánchez.

Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, apuró las últimas horas de campaña para exigir a Mañueco que aclare con quién va a pactar para gobernar Castilla y León, y se preguntó si «la política de pactos del PP” depende de él, del presidente del partido, Pablo Casado, o de Bruselas.

En el mismo sentido, el candidato de Vox a la Presidencia de la Junta, Juan García-Gallardo, retó a Mañueco a «que se aclare» y diga con quién va a pactar, y, en concreto, retomando el argumento dado esta semana por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, si lo va a hacer «con ese partido socialista traidor o con el partido de Ortega Lara». «Dígalo ya, deje de esconderse y rehusar la pregunta de todo el mundo», lo interpeló García Gallardo.

También se refirió a las «fake», en este caso por la forma en que Mañueco convocó estas elecciones, con la ruptura de su pacto de gobierno, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, quien defendió que el suyo es el único partido que «no está cavando trincheras en España» y pidió «un baño de realidad de los ciudadanos en las urnas».

En un sentido similar, el candidato de Cs y exvicepresidente de la Junta, Francisco Igea, solicitó cerrar la puerta a quienes usan la «mentira» para llegar donde nunca debieron, en referencia al presidente de la Junta y candidato del PP y a su forma de romper el gobierno de coalición y convocar este adelanto electoral.

Por último, la secretaria general de Unidas Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, acusó al PP de ser una «banda de ladrones» y de instaurar allí donde gobierna la «cleptocracia». Por ello, pidió no dejar pasar la oportunidad de apear el domingo al PP del Gobierno de Castilla y León, ya que sus problemas de corrupción no son «hechos aislados» sino «su forma de gobernar».

El candidato de Unidas Podemos, Pablo Fernández, sostuvo por su parte que su formación constituye la «única garantía» de que «de verdad» haya cambio en Castilla y León, porque no se necesita «sustituir un gobierno por otro» sino una «transformación radical con gente valiente».

Fuente: EFE.

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