La Junta limita, además, las reuniones de no convivientes a cuatro personas
El Gobierno de Castilla y León ha acordado adelantar de las 22 a las 20 horas el toque de queda, el cierre perimetral por provincias y la limitación de las reuniones a cuatro personas no convivientes desde mañana sábado y hasta que concluya el estado de alarma, el 9 de mayo.
El vicepresidente regional Francisco Igea ha explicado que el decreto del estado de alarma permite a las Comunidades limitar el toque de queda durante el horario nocturno y los servicios jurídicos de la Junta entienden que ese horario nocturno es el que va «desde el ocaso hasta el amanecer» y, por tanto avala ese limite de las 20.00 horas.
Igea ha comparecido ante la prensa tras reunirse esta mañana el presidente de la Junta Alfonso Fernández Mañueco con los alcaldes de los 16 municipios de más de 20.000 habitantes de la comunidad, incluidas las nueve capitales, y los presidentes de las nueve diputaciones provinciales para escuchar sus propuestas y trasladarles estas medidas.
Estas mayores restricciones se producen después de que este viernes la región haya sumado un nuevo récord diario de casos positivos, con 2.483 en 24 horas, tras los 2.321 de ayer, con una curva de casos «en vertical», que superará los mil casos acumulados a 14 días por 100.000 la semana que viene, ha anticipado Igea.
El vicepresidente ha advertido que si en 15 días las medidas «no surten efecto» el «confinamiento domiciliario» puntual será «inevitable».
Son medidas lo «más intensamente posible» para limitar la movilidad, la actividad y el contacto social para conjugar las restricciones con la mayor actividad posible y «mantener una actividad económica que permita mantener la administración y el sistema de protección social», con el mensaje de que la gente «no se mueva más que para lo esencial», ha explicado Igea.
Además, también se limita el aforo de reuniones, celebraciones y encuentros religiosos, sin que se supere un tercio el aforo, con un máximo de 25 personas.
Igea ha defendido el modelo de cierre perimetral por provincias por ser el que mejor se adapta a la realidad de la comunidad, y permitir que los pequeños municipios puedan tener garantizado el acceso a los servicios.
El toque de queda será desde mañana entre las ocho de la noche y las seis de la mañana, periodo en el que solo se podrá circular por las vías o espacios de uso público para realizar actividades autorizadas previstas en el estado de alarma, y para la asistencia a la actividad lectiva presencial de los centros docentes.
Se limitan las reuniones a cuatro personas -actualmente eran seis- en espacios públicos y privados, salvo que se trate de convivientes, con lo que se espera una reducción significativa la movilidad e interacción social.
Las medidas entrarán en vigor a las 20.00 horas de mañana, sábado 16 de enero, y se mantendrán durante todo el estado de alarma, sin perjuicio de que puedan ser moduladas, flexibilizadas o suspendidas en función de la evolución epidemiológica.
