La sentencia señala que Griñán tenía «conocimiento de la ilegalidad» con los ERE y destaca su «pasividad» ante el «despilfarro»
El Tribunal Supremo ha confirmado este miércoles la condena de seis años de prisión para el expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán por un delito de prevaricación y otro de malversación de caudales públicos, así como la inhabilitación para ejercer cargos públicos durante nueve años para el expresidente socialista Manuel Chaves por prevaricación.
La Sala de lo Penal ratifica la sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla, cuyo sentido ya se conoció el pasado 26 de julio, dando así por probada la red clientelar tejida por el PSOE andaluz en torno a la trama de los ERE.
La sentencia sobre los condenados por malversación de caudales públicos señala que la responsabilidad es atribuible tanto a quienes concedieron y pagaron las ayudas como a quienes permitieron que se pagaran, produciendo numerosas ilegalidades. En concreto, el Alto Tribunal destaca que Griñán tenía «conocimiento de la ilegalidad» con los ERE y destaca su «pasividad» ante el «despilfarro».
El tribunal, sin embargo, ha concluido que Griñán «tenía un papel central en la elaboración y aprobación de las normas presupuestarias» por las competencias de su cargo, por lo que considera «razonable presumir un alto nivel de conocimiento de estas normas así como de los problemas que pudieran suscitarse en la elaboración de los instrumentos presupuestarios», añade el fallo.
La decisión de la Sala cuenta con el voto particular discrepante de las magistradas progresistas Ana Ferrer y Susana Polo, quienes han considerado que se deberían haber estimado parcialmente los recursos presentados por Griñán, Miguel Ángel Serrano, Jesús María Rodríguez, Francisco Vallejo y Carmen Martínez, en el sentido de haber sido absueltos por el delito continuado de malversación de caudales públicos.
