Pablo Casado tiene como meta «poner de relieve que el PP sabe lo que tiene que hacer en España para superar esta situación»
El presidente del PP, Pablo Casado, clausura este jueves el curso de verano del PPE en el que se ha rodeado de expertos y de reconocidos economistas para plantear su alternativa frente al PSOE, que pretende abrir a la sociedad civil en un proceso que culminará en la convención nacional de octubre.
Por el Real Centro Universitario María Cristina, en El Escorial, han desfilado en los últimos dos días exministros del PP, incluido el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, y exdirigentes de algunas de las principales empresas del país.
Casado, que ha tildado de «peronistas» las políticas económicas de Sánchez, despide estas jornadas junto al expresidente argentino Mauricio Macri.
Este curso de verano, dirigido por la eurodiputada Dolors Montserrat, ha contado además con exministros como Fátima Báñez -ahora en la CEOE-, Manuel Pimentel, Juan Carlos Aparicio y Elvira Rodríguez, actual vicesecretaria de portavoz del PP, a quien Casado ha apodado como «miss Maastricht» por su papel en que España cumpliese los requisitos de este tratado europeo.
Y con economistas como Jaime Caruana, Manuel Pizarro, Jaime García-Legaz o José Mª Rotellar, además de Daniel Lacalle, que, compatibiliza su labor como profesor y economista con su participación en el Comité de Dirección de Pablo Casado.
Tras su choque con la patronal a cuenta de los indultos, los populares se han rodeado además de empresarios como José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España, José Vicente de los Mozos, director general de Renault España o Juan Molas, presidente de la Mesa del Turismo.
La meta es «poner de relieve que el PP sabe lo que tiene que hacer en España para superar esta situación», como sostuvo Casado. El curso ha servido de prueba piloto para la convención nacional, donde Casado pretende preparar «incluso con leyes escritas lo que tienen que ser los cien días primeros del Gobierno del PP».
Aunque el líder de la oposición se compromete a repetir como receta las políticas que el PP aplicó ante las crisis de 1996 y 2011 quiere contar con nuevas voces y visiones para lograr que un electorado transversal le lleve a La Moncloa. El objetivo es ensanchar un proyecto que considera «razonable y centrado» a derecha e izquierda.
En ese marco, se mantiene abierta la posibilidad de que el exlíder de Ciudadanos Albert Rivera participe en la convención nacional. Los populares no lo niegan y supondría un guiño al electorado que aún pueda arrastrar el naranja, al que Lacalle ha entrevistado recientemente en su canal de Youtube.
En su convención, el PP buscará contar con expertos que no se asocien con el partido conservador para dar respuesta a debates que en los últimos veinte años se han quedado colgados, sin esquivar temas como el feminismo o la sostenibilidad.
Fuente: EFE
