El alto representante de la UE insiste en que la OTAN no entrará en la guerra porque «sería la tercera guerra mundial«
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha afirmado este miércoles que China podría jugar, si quisiera, «un papel importante» en la solución de la guerra, ya que «nadie tiene más influencia sobre Rusia» y para Ucrania «no sería una mala solución».
En una entrevista en el programa «El Objetivo» de La Sexta, Borrell ha asegurado que el conflicto continuará mientras no se llegue a una solución diplomática, «que no se encuentra cerca» en estos momentos, y que la reunión de mañana en Turquía de los ministros de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, y de Rusia, Serguéi Lávrov, «es un primer paso».
«Hay que encontrar a países que no estén involucrados en el conflicto. Si China quisiera podría jugar un papel importante en la solución de este conflicto», ha dicho.
El representante de la UE ha asegurado que en ningún momento la OTAN va a entrar en la guerra porque lo que se intenta evitar es que el conflicto se extienda, por lo que si la OTAN participara en la contienda «sería la tercera guerra mundial, una guerra nuclear».
En este sentido, Borrell ha calificado de «enorme irresponsabilidad» las amenazas que se están lanzando «de botones nucleares» y ha asegurado que Europa no va a entrar en ese juego. Según Borrell, Rusia no ha conseguido sus objetivos militares de ocupar Kiev y «barrer» al ejército ucraniano, y ahora lo único que hacen los rusos es «lo que saben hacer, que es bombardear, bombardear y bombardear», como hicieron en Siria y en Chechenia.
Ha valorado la «resistencia extraordinaria» que está ofreciendo Ucrania y su ejército a Rusia, que nadie preveía, y ha asegurado que mientras tengan armas continuará la resistencia. En este sentido, ha asegurado que Europa está haciendo «todo lo posible» para que llegue armamento «cuanto antes», pero que se trata de una operación logística complicada en la que la UE, que no dispone de armas, lo que está haciendo es coordinar de la forma más eficaz posible el envío de las armas que aportan sus países para que Ucrania pueda seguir resistiendo.
Sobre Chernóbil, Borrell ha asegurado que en estos momentos la situación de la central nuclear «no es tan alarmante» ni tan grave como se podía plantear, «pero puede serlo» si falta el suministro eléctrico que mantiene la refrigeración de la planta. «Allí hay un riesgo enorme, aunque el tema está controlado, pero puede empeorar», ha dicho.
En cuanto a su mensaje de que se ahorre gas para evitar financiar la guerra del presidente ruso Putin, ha comentado que hay que dejar de pagar los cerca de 700 millones de euros «que le pagamos cada día por el gas, el petróleo y el carbón, pues con eso financia la guerra».
Aunque su consejo no afecta a España, que recibe el gas de otros países, Borrell ha asegurado que una manera bastante elemental de evitar pagar a Rusia por su gas es «que todo el mundo consuma un poco menos en su casa; un grado menos es un 7% de ahorro y 2 grados el 14%. Los refugiados pasan mucho más frío».
Las sanciones aprobadas por la UE van a hacer «mucho daño a Putin, le van a doler mucho», ha asegurado, pero «no van a parar la guerra mañana, ni pasado».
Fuente: EFE
