Los familiares de las víctimas y la oposición han presionado a Johnson para que abra esta investigación
Reino Unido ha obtenido una de las tasas más altas del mundo en muertes por coronavirus, casi 130.000 personas fallecieron por Covid. Ante estos datos, las familias de las víctimas y los partidos de la oposición han presionado a Boris Johnson, primer ministro británico, para que inicie una investigación sobre cómo afrontó el Gobierno la crisis del coronavirus. En respuesta a estas presiones, Johnson ha anunciado que, en el próximo año, una comisión independiente comenzará a investigar la gestión y respuesta del Gobierno de Reino Unido y las instituciones británicas frente a la pandemia.
«Esta investigación deberá tener la capacidad de analizar todo lo sucedido durante el último año a la fría luz del día, e identificar aquellos factores clave que logren marcar la diferencia en el futuro», ha anunciado Johnson.
El primer ministro británico ha tomado esta iniciativa, no solo por la presión de la oposición y los familiares de las víctimas, sino también por la amenaza de su antiguo asesor, Dominic Cummings, quien ha desafiado a Johnson con revelar ante el Parlamento todos los detalles sobre la respuesta «caótica» que tuvo el Gobierno al inicio de la crisis del coronavirus.
Por miedo a que llegue una nueva ola del virus después de verano, Johnson ha decidido que esta investigación se prorrogue hasta dentro de un año. Esta investigación se creará bajo el amparo de la Ley de Investigaciones de 2005 en la que se conceden amplias capacidades a las comisiones. Esta ley otorga una gran independencia a la comisión para la investigación.
Esta comisión, con plena independencia, investigará cómo fue la respuesta del Gobierno frente a la pandemia, e incluso podrá forzar comparecencias de testigos, reclamar documentos y permitir que los comparecientes acudan a declarar en compañía de sus abogados.
La oposición exige a Johnson que nombre a una persona que sea plenamente independiente y que consulte con la Cámara de los Comunes la decisión y marco de la investigación. En palabras del líder de la oposición laborista, Keir Starmer, el elegido «debe tener la confianza plena de esta Cámara y todas las preguntas clave deben de ser preguntadas y contestadas».
