martes, abril 23, 2024
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Bolaños convenció a Sánchez de aplicar el estado de alarma y no el estado de excepción

Según cuenta ‘El Mundo’, su predecesora y entonces superior, Carmen Calvo, se decantó primero por el estado de excepción

El estado de alarma que confinó a los españoles en sus casas y declarado ahora ilegal por el Tribunal Constitucional no fue aceptado de forma unánime en el Gobierno a la hora de aplicarlo. Lo sabemos ahora, en plena época de cambios en Moncloa, por una información que revela El Mundo este viernes: la ya exvicepresidenta primera del Ejecutivo, Carmen Calvo, defendió, en un primer momento, el estado de excepción.

Fue precisamente su sustituto al frente del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, el gran benefactor del estado de alarma como herramienta jurídico-legal para contener la pandemia. En aquella época, y como secretario de Estado de Presidencia, no compartió la postura de su entonces superior (además, doctora en Derecho Constitucional), a pesar de que después siempre fueron de la mano con respecto al principal instrumento gubernamental anticoronavirus.

Según El Mundo, Calvo defendió el estado de excepción en las conversaciones gubernamentales que se dieron hasta que finalmente se apostó por el estado de alarma (del 9 al 13 de marzo de 2020). Por tanto, estuvo del lado de la opción por la que hubiesen abogado la mayoría de los miembros del Constitucional, tal y como hemos conocido esta semana.

Ya que el estado de alarma por el que abogó Bolaños permitía una mayor rapidez de acción, todo el Gobierno acabó por defenderlo, a pesar de las dudas iniciales de Carmen Calvo. Ganó muchos puntos, sobre todo, por el hecho de que su control parlamentario en el Congreso se lleva a cabo a posteriori: la Cámara Baja no tiene que autorizarlo de forma previa, como sí ocurre con el estado de excepción.

Las fuentes consultadas por El Mundo cuentan que Bolaños fue adquiriendo protagonismo en detrimento de Calvo a raíz del estado de alarma (aunque sin perjuicio para su relación): empezó a despachar con el presidente Pedro Sánchez, siempre concretó los pormenores de la alarma junto a la vicepresidenta e incluso llegó a negociar las prórrogas con el PP.

Justo unos días después del adiós de Carmen Calvo al Gobierno de coalición, se conoce su preferencia inicial por el estado de excepción. Aunque luego sí se amoldó al estado de alarma, podemos estar ante el principio de la ganancia de enteros que ha acabado por colocar en su puesto (aunque sin vicepresidencia de por medio) a Félix Bolaños.

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