Según publica el diario ‘El Mundo’, diputados abertzales han enviado una carta al director de la prisión de Basauri para «departir discretamente»
Aún no ha pasado un mes desde que el Gobierno del País Vasco recibiera del Ejecutivo central la transferencia de competencias en materia de política penitenciaria y las sospechas de la oposición y de las asociaciones de víctimas ya empiezan a confirmarse.
A pesar de que el País Vasco no tomará el control efectivo de las prisiones de la comunidad hasta el próximo 1 de octubre, EH Bildu ya se ha puesto en marcha para meter mano sobre las condiciones de los etarras encarcelados en alguno de los tres centros penitenciarios vascos.
Tal y como publica el diario ‘El Mundo’, uno de los diputados abertzales en el Congreso, Jon Iñarritu, y un representante de Bildu en el Parlamento Vasco, Julen Arzuaga, enviaron una carta el pasado 25 de mayo al director de la prisión de Basauri, José Ángel Badiola, solicitando una visita a varios reclusos de la banda terrorista. En la misiva, además, le piden al funcionario de prisiones «reunirse discretamente con la dirección de la cárcel».
El contenido que los políticos abertzales quieren tratar en la reunión aparece perfectamente detallado en la comunicación por escrito: «Para departir sobre condiciones de encarcelamiento, régimen tratamental, expectativas de retorno y reintegración social de los mencionados presos».
En este momento, son 46 los presos etarras repartidos entre las tres cárceles de la Comunidad Autónoma Vasca, Basauri, Martutene y Zaballa. La mediación que Bildu quiere ejercer para mejorar sus condiciones y la progresión de sus grados penitenciarios viene a confirmar los recelos que las asociaciones de víctimas expresaron cuando el Gobierno de Pedro Sánchez transfirió las competencias de prisiones al Ejecutivo vasco.
