Los líderes de Canadá, Alemania, Italia, Francia o Polonia fueron algunos de los participantes, además del presidente del Consejo de Europa y la presidenta de la Comisión Europea
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha mantenido este martes una reunión por videoconferencia con líderes de los países aliados para discutir sobre cómo apoyar a Ucrania en la invasión rusa. Los líderes también trataron las posibles modalidades de garantías de seguridad que pueden ofrecerse a ese país una vez que acabe la guerra.
Todos se comprometieron a seguir imponiendo «severos costes económicos» sobre Rusia por la guerra en Ucrania y a seguir proporcionando asistencia militar, económica y humanitaria a Ucrania, dijo a la prensa la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Además, condenaron el sufrimiento que ha causado la invasión «no provocada» e «injustificada» de Rusia y acordaron seguir coordinando sus esfuerzos a través del G7 y de la OTAN.
Las garantías de seguridad a Ucrania «deben ser muy claras» y también «robustas» para que el conjunto del acuerdo de paz que se pueda lograr «sea creíble», añadieron fuentes del Elíseo.
Explicaron que una posibilidad que se evocó fue ofrecer a Ucrania un mecanismo de garantías territoriales similar a las de los tratados de la Unión Europea, muy diferente al sistema de seguridad recíproca de la OTAN.
En esta videollamada, que duró aproximadamente desde las 09:57 a las 11:21 hora local de Washington, participaron el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el presidente francés, Emmanuel Macron; el canciller alemán, Olaf Scholz; el primer ministro italiano, Mario Draghi; el primer ministro japonés, Fumio Kishida; el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg; el presidente polaco, Andrzej Duda; el presidente rumano, Klaus Iohannis, y el primer ministro británico Boris Johnson. De nuevo, Pedro Sánchez, ausente.
La convocatoria del encuentro se producía apenas unas horas después de que Rusia, que inició la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero, iniciara una ofensiva a gran escala para establecer el control total sobre el este del país, en concreto sobre las regiones de Donetsk y Lugansk, según Kiev.
Según dijo la Casa Blanca en un comunicado, el propósito de la llamada fue «discutir nuestro continuo apoyo a Ucrania y los esfuerzos para hacer que Rusia rinda cuentas como parte de nuestra estrecha coordinación».
Fuente: EFE
