viernes, abril 19, 2024
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Biden planea subir el gasto militar de EE.UU. con subidas de impuestos a los ricos

El presidente subrayó que el aumento se debe a que «el mundo ha cambiado» por la competencia que suponen países como China y Rusia

El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha presentado un proyecto presupuestario de 5,79 billones de dólares, con un mayor gasto en defensa coincidiendo con la guerra en Ucrania, que quiere financiar subiendo los impuestos a las corporaciones y los más ricos.

En su propuesta, de 277 páginas, la Casa Blanca solicita que el Congreso apruebe para el año fiscal 2023, que comienza el mes de octubre, un presupuesto de 5,79 billones de dólares, frente a los 5,85 billones de 2022.

En total, el Gobierno estadounidense quiere destinar 813.000 millones de dólares a defensa, lo que supone un incremento del 4% respecto al año fiscal 2022, de los que 31.000 millones de dólares serían en gasto nuevo.

Para la guerra en Ucrania y reforzar el flanco este de la OTAN, la Administración de Biden busca asignar 6.900 millones de dólares con el fin de «contrarrestar» la invasión rusa del territorio ucraniano. En un comunicado, Biden solicitó que el gasto continúe para responder «a la agresión» del presidente ruso, Vladímir Putin, a Ucrania, «con el apoyo de EE.UU. a las necesidades económicas, humanitarias y de seguridad» de Kiev.

En una rueda de prensa posterior, Biden subrayó que el aumento del gasto en defensa se debe a que «el mundo ha cambiado» por la competencia que suponen países como China y Rusia, lo que va a requerir de inversiones contra los ciberataques y en nuevas capacidades en el espacio, lo que incluye misiles hipersónicos.

Ya en el terreno doméstico, la iniciativa presupuestaria incluye 17.400 millones de dólares para las fuerzas de seguridad para luchar contra el crimen en EE.UU., de los que 1.700 millones serán para combatir el tráfico de armas de fuego.

Subir los impuestos a los ricos

El Gobierno quiere financiar este presupuesto al tiempo que disminuye el déficit federal en 1,3 billones de dólares este año, en «la mayor reducción anual de la historia de EE.UU.», subiendo los impuestos a los más ricos y las grandes empresas. Esto será posible, en parte, aumentando el impuesto a las corporaciones del 21% al 28%, algo a lo que se opone el ala moderada de los demócratas en el Congreso.

El Ejecutivo quiere también imponer un nuevo impuesto mínimo del 20 % para los más ricos del país, las fortunas superiores a 100 millones de dólares.

Sobre los impuestos, la directora de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, Shalala Young, aseguró en una llamada con periodistas que este proyecto «garantiza que nadie que gane menos de 400.000 dólares al año pagará ni un centavo más en nuevos impuestos».

Young destacó que han elaborado esta propuesta presupuestaria tomando en base los datos económicos que indican que EEUU ha creado más de 6,5 millones de trabajo en un año, con un crecimiento del 5,7 % y un descenso del desempleo del 3,8 %.

No obstante, este proyecto se separa de las prioridades establecidas por Biden en los presupuestos del año fiscal 2022, los primeros de su mandato, donde se marcaba como prioridad las políticas sociales y la lucha climática, algunas de las cuales no han salido adelante en el Congreso.

Todavía en camino de recuperarse de la pandemia, el Gobierno de EE.UU. solicita en su proyecto actual al Congreso 9.900 millones de dólares para reforzar la capacidad de los sistemas de salud frente a la covid-19 y 81.700 millones de dólares a lo largo de los próximos cinco años en seguridad sanitaria ante pandemias futuras.

a Casa Blanca proyecta que en 2023 el PIB crecerá el 5% frente a su pronóstico del 7,3 % en 2022, además de augurar una inflación del 4,7 % el próximo año, un punto porcentual más que en el actual.

Asimismo, predice que el desempleo caerá al 3,9% en 2023, frente a su proyección del 5,4 % para 2022.

Fuente: EFE

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