viernes, marzo 29, 2024
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Biden habla de «hacer algo» con las armas en su visita a Uvalde sin especificar ninguna medida

El actual inquilino de la Casa Blanca se reunió en privado con las familias de las víctimas del tiroteo en la escuela de esta localidad al sur de Texas

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, trató este domingo de reconfortar a los familiares de las víctimas y los supervivientes de la masacre en una escuela de Uvalde, una localidad del sur de Texas devastada por la tragedia.

Acompañado por su esposa, Jill, el mandatario visitó las 21 cruces instaladas frente a la fachada de la escuela primaria Robb en memoria de los 19 niños y dos maestras asesinados el martes en un aula, y luego asistió a una misa en una iglesia católica y bilingüe.

«¡Haga algo!», le gritó alguien desde la calle cuando abandonaba la iglesia, y Biden respondió: «Lo haré».

Fueron sus únicas declaraciones públicas durante su estancia en Uvalde, donde se reunió en privado durante casi tres horas con varios familiares de los fallecidos y de los supervivientes; y luego se entrevistó también con agentes de seguridad, bomberos, psicólogos y paramédicos.

El control de armas, aparcado

En un vehemente discurso horas después del tiroteo del martes, Biden preguntó enfadado cuándo estará dispuesto Estados Unidos a enfrentarse a los grupos de presión que defienden las armas, e instó a convertir «el dolor en acción».

Pero Uvalde es una población rural en Texas representada mayoritariamente por líderes conservadores, así que el presidente prefirió dejar el discurso del control de armas en Washington y llevar tan solo su empatía a esta ciudad de mayoría hispana, donde muchos dieron la bienvenida a su visita.

Unas 600 personas asistieron a la misa de mediodía en la iglesia del Sagrado Corazón, y muchos no se resistieron a tomar fotos del mandatario y la primera dama, a pesar de que los sacerdotes pidieron apagar los móviles durante el servicio.

Biden, el primer presidente católico de Estados Unidos en más de medio siglo, suele asistir regularmente a misa y este domingo fue uno más de quienes se levantaron a comulgar, además de saludar a quienes se acercaban a su banco para recibir también la eucaristía.

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