Israel, Reino Unido y Estados Unidos lideran la campaña de inmunización, mientras que la UE se sitúa muy por detrás
A la carrera por desarrollar la vacuna contra el coronavirus le está siguiendo otra no menos fundamental, la de administrarla. Todo con el ansiado objetivo de alcanzar la inmunidad de rebaño, a la que se llega cuando en torno a un 70% de la población ha sido vacunada o ha pasado la enfermedad.
En esta lucha, la mayoría de países occidentales están todavía muy lejos de la meta. Con honrosas excepciones. Israel, Reino Unido y Estados Unidos han tomado la delantera, entre otros factores gracias a la rapidez con la que sus gobiernos aseguraron contratos de millones de dosis con las farmacéuticas.
El resto de países de nuestro entorno va claramente por detrás. De hecho, los números de España, que ha vacunado con una dosis al 4,66% de la población y con las dos al 2,6%, a pesar de estar todavía muy lejos de la cifra mágica del 70%, sitúan a nuestro país por encima de la media de la Unión Europea.
Precisamente el motivo del retraso de la campaña en el continente se debe, entre otras razones, al poco éxito cosechado por la Comisión Europea a la hora de negociar con las farmacéuticas y asegurar un suministro continuado.
Los casos de Israel y Reino Unido
Mención aparte merecen Israel y Reino Unido. El país de Oriente Próximo es líder mundial en inmunización. De hecho, las autoridades sanitarias estiman que todos los israelíes adultos hayan sido vacunados para el 16 de marzo.
Además, la campaña de inmunización en Israel arroja resultados muy esperanzadores sobre la eficacia de las vacunas. Las cifras de contagios, hospitalizaciones y muertes han caído significativamente desde que comenzó la administración de dosis.
Llama la atención el caso del Reino Unido, que ha apostado por una táctica distinta a la del resto de países. El gabinete de Boris Johnson se ha centrado en inocular mayoritariamente una sola dosis a sus ciudadanos, un valor en el que van muy avanzados (27,44% de su población). La cifra de inmunizados con la segunda dosis, sin embargo, es apenas del 1,03%.
El motivo, apoyado por cada vez más estudios, es que la vacuna de AstraZeneca, que es la que el Reino Unido utiliza, presenta unos niveles de inmunidad notablemente altos con una sola dosis una vez que transcurren dos semanas desde el pinchazo.
