Los contagios ascendieron el miércoles a 22.039, récord desde el inicio de la pandemia, mientras que 199 personas fallecieron en esas las últimas 24 horas
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció este miércoles nuevas restricciones a diversas actividades y a la circulación de personas para hacer frente a la segunda ola de COVID-19 en el país, donde los casos de coronavirus han sido este miércoles récord.
«Vamos a redoblar los cuidados», afirmó Fernández en un mensaje grabado desde los jardines de la residencia presidencial de Olivos, donde permanece aislado desde el viernes pasado, tras ser diagnosticado de COVID-19.
Las nuevas restricciones, que estarán vigentes desde el próximo viernes y hasta el 30 de abril, incluyen un toque de queda entre las 00.00 y las 06.00 horas.
Además, en las zonas de mayor riesgo epidemiológico y sanitario, quedan suspendidas las actividades sociales en domicilios particulares; las reuniones sociales en espacios públicos al aire libre de más de veinte personas, y la práctica recreativa de cualquier deporte en lugares cerrados con más de diez personas.
Asimismo, se suspende la actividad de casinos, bingos, discotecas y salones de fiestas, mientras que bares y restaurantes deberán cerrar a las 23 horas.
En Buenos Aires y su periferia el transporte público quedará restringido a trabajadores esenciales y a alumnos y docentes, mientras que en todo el país se suspenden los viajes en grupo estudiantiles y de turismo.
Creciente segunda ola
«Argentina ha entrado en la segunda ola», advirtió Fernández, quien lamentó el «relajamiento social» observado en las últimas semanas, con fiestas y reuniones durante los festivos de la Semana Santa «contradiciendo todos los protocolos» recomendados.
«La pandemia continúa. Está volviendo con más rigor. En las últimas semanas ha aumentado de manera sostenida el número de casos en muchas zonas del país. Sólo en los últimos siete días los casos aumentaron un 36 % en todo el territorio argentino y un 53 % en el área metropolitana de Buenos Aires», precisó.
Los contagios ascendieron este miércoles a 22.039, récord desde el inicio de la pandemia, mientras que 199 personas fallecieron en las últimas 24 horas.
Discusión política
Las medidas anunciadas este miércoles suponen la primera marcha atrás que da Argentina desde que a mediados del año pasado comenzó a flexibilizar las duras restricciones sanitarias que había impuesto en marzo de 2020.
Sectores de oposición habían expresado en las últimas horas su negativa a nuevas restricciones, ante lo cual Fernández dijo hoy que la «catástrofe universal» de la pandemia no puede volverse una «miserable disputa política».
«Como presidente, tengo la responsabilidad política de tomar las riendas y seguir conduciendo el país. Pero en estas circunstancias, prima mi condición humana, que me obliga a cuidar la vida y la salud de los argentinos antes que nada», afirmó el mandatario, quien pidió que se haga un «control riguroso» de las nuevas medidas en cada jurisdicción.
