El ministro de Asuntos Exteriores quiere que la prudencia se imponga, aunque ha pedido «explicaciones» al presidente mexicano por sus palabras
La polémica desatada por Andrés Manuel López Obrador al pedir «una pausa» en las relaciones entre el Gobierno de México y el de España ha pillado totalmente por «sorpresa» al ministro de Asuntos Exteriores. Así, José Manuel Albares ha pedido «explicaciones» al mandatario para aclarar «a qué se refiere con sus declaraciones súbitas y qué traducción oficial quiere dar» a las mismas.
Recién llegado a Lyon para la reunión con sus homólogos europeos de Exteriores, Albares también ha querido aseverar que «el Gobierno siempre defenderá los intereses de España en cualquier circunstancia y ante cualquier país».
Aun así, el ministro quiere que la prudencia se imponga a la hora de «revisar» las palabras de López Obrador, ya que se dieron «en un ambiente informal, a preguntas de un periodista». Lo cual no quita para exponer con rotundidad que España «no ha hecho nada que merezca esas declaraciones», y menos al ser México un país «con el que España tiene una asociación estratégica».
Ante las críticas del presidente mexicano hacia la actitud de las empresas españolas, Albares considera que «los Gobiernos lo que debemos hacer es acompañar esas relaciones empresariales». De hecho, su visión sobre los vínculos de este tipo entre España y México dista mucho de la de López Obrador, tildándolos de «excelentes y crecientes».
«No entiendo a qué se puede referir el presidente López Obrador, porque además estas palabras se contradicen no sólo con la realidad y con sus propias palabras de hace una semana, sino con las de su canciller, Marcelo Ebrard, con quien departí hace poco en Honduras», ha sentenciado el ministro de Asuntos Exteriores.
