viernes, marzo 29, 2024
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La edad de jubilación se retrasa a los 66 años a partir de 2021

Los trabajadores podrán retirarse a los 65 años siempre que tengan 37 años y seis meses cotizados, como mínimo

Bruselas está siendo la encargada de marcar el ritmo de la nueva reforma para conseguir equilibrar el sistema de pensiones en España, que se encuentra asfixiado por el déficit y la deudas. La llegada del próximo año traerá un agravamiento en las condiciones para poder acceder a la pensión de la jubilación. La presión por parte de la UE se sumará a la que ejerce la propia legislación vigente, que desde 2013 obliga a trabajar más años y a cobrar menos como método para poder mantener el sistema.

La norma va retrasando de manera progresiva la edad de retirada hasta cumplir el objetivo de los 67 años en 2027. Esto supone que los que a partir de enero del próximo año, aquellos que quieran beneficiarse de un 100% de la pensión de jubilación deberán tener 66 años. Las ventajas para el sistema público de este retraso son claras: disponer de más población en activo que posibilite la financiación de las pensiones y retrasar el pago de dichas prestaciones. Alargar hasta los 67 años la posibilidad de atenerse al 100% de la pensión supone dos años más de aportación la caja común.

Eso sí, los trabajadores que alberguen una longeva vida laboral tendrán la posibilidad de retirarse con su pensión íntegra cuando cumplan los 65 años, habiendo tenido que cotizar 37 años y seis meses como mínimo. Por cada ejercicio, se irá aumentando ese plazo en tres meses hasta el próximo 2027, de forma que para entonces, cuando un trabajador quiera retirarse a los 65 años, tendrá que contar con al menos 38 años y seis meses de cotización.

El Pacto de Toledo y el coronavirus sobre la jubilación

España perdía durante el mes de abril de 2020 a 42.752 pensionistas, lo que suponen 16.000 más que el mes anterior. El choque económico y laboral de la crisis del coronavirus está aumentando la presión sobre la financiación de las pensiones. «El COVID-19 ha provocado una fuerte perturbación de los mercados laborales, con efectos en cascada en los ahorros para la jubilación y en las pensiones», ha advertido la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Las primeras reformas que afectan a este tipo de pensiones ya comienzan a ponerse en marcha, con la aprobación de las recomendaciones por parte del Pacto de Toledo, que deberán aprobarse en el Congreso de los Diputados. Una de las propuestas más relevantes de este paquete de medidas es la de retrasar la edad de jubilación, la conocida como «jubilación demorada».

Una gran parte de los beneficiarios de las pensiones por jubilación, comienzan a formar parte del sistema nacional con una edad temprana a la que está concertada. El Ejecutivo ve que esas prejubilaciones marcan casi un 40% de las jubilaciones generales que se llevan a cabo en España. Este hecho tiene como consecuencia una desestabilización en las cuentas estatales ya que los prejubilados que aún podría continuar cotizando con un empleo activo pasan a cobrar del Estado.

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones José Luis Escrivá, lleva centrando su trabajo en este grupo de personas desde que llegó al ministerio. El objetivo es ofrecer a los trabajadores un pago único en el momento del retiro, de manera que se recompensaría a aquellos que hayan alargado su empleo activo y opten por la jubilación más allá de la edad legal.

La jubilación tiene varios frentes abiertos a los que ha de encararse, ya que ante las dificultades para encontrar un empleo, para mantenerlo o por la baja remuneración en algunos puestos de trabajo, mucha gente será incapaz de ahorrar para su jubilación. Por su parte, la mayor mortalidad generada por el coronavirus «se espera que reduzca el gasto en las pensiones actuales y futuras solo ligeramente», según la OCDE. En 24 países europeos donde se ha hecho una contabilidad conjunta del «exceso» de mortalidad por la epidemia en los nueve primeros meses del año se ha calculado que el incremento ha sido del 6%. De seguir esa dinámica, al final de 2020 se habrá reducido allí el número de los mayores de 65 años en un 0,2% y el ahorro en retribuciones de jubilación en un porcentaje similar.

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